Dia 2: Luna... tu sabes que te quiero

En estos dias de cielo claro en lima, no puedo evitar por las noches quedarme absorto y cautivado viendo a la omnipotente y luminosa luna resplandeciendo solitaria en medio del cielo. La veo desde mi cuarto, a traves de mis sucias ventanas. Veo esa majestuosidad que me inspirara tantas ideas que nunca llegan a nada, pero que por un momento siquiera me permiten estar en paz conmigo mismo y con el resto.

Pensar que este mismo cuerpo fascino y deleito a los grandes genios de la antiguedad. A los egipcios, los griegos, los romanos, los incas. Y que estara ahi durante las siguientes civilizaciones. Las cientos de civilizaciones avanzadas que surgiran y caeran. Pero ella... permanecera ahi, incólume, durante cientos de miles de años seduciendo a cualquier jeropa como yo, que sepa apreciarla.

A veces me dan ganas de subir mi colchon al techo y pasar la noche ahi para contemplarla de manera absoluta (aunque el frio y los gatos techeros de mi vecina serian un problema). Pero es que al contemplarla doy rienda suelta a mi imaginacion. Me olvido de todas esas porquieras pornograficas que estan en mi cerebruto y puedo obtener paz. Perdido, extraviado, pero tranquilo frente a lo que esta mas alla de cualquiera de nosotros.

No se si tendre conplejo de saiyajin, de lobo ovejero o de buho charapa; pero en estos dias no puedo dejar de echarle una ojeada a la luna que parece mas brillante que nunca. Y ahora que estoy en abstinencia, siento que ella es mi unica compañera. La unica que me acompaña a soportar con estoicismo esta ardua labor que me he autoencomendado y que espero llegar a cumplir para bien propio.

PD: Pero que filosofico ha estado el jeropa hoy dia, no????